Alegría y tristeza se completan.
Si no hubiese alegría, la tristeza no existiría.
Si no hubiese alegría, la tristeza no existiría.
Del mismo modo,
si no hubiese tristeza no sentiríamos alegría.
Así como lo alto y lo bajo,
la tristeza y la alegría son complementarias.
Ambas son opuestas, pero son polares.
No se concibe la una sin la otra.
la tristeza y la alegría son complementarias.
Ambas son opuestas, pero son polares.
No se concibe la una sin la otra.
Si esto es asumido y comprendido,
no será difícil entender
no será difícil entender
el por qué de la risa y el dolor,
el nacimiento y la muerte,
el ser y el no-ser,
el nacimiento y la muerte,
el ser y el no-ser,
y así hasta el infinito. . .
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